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Nuestro cuerpo no produce vitamina C y tampoco es capaz de almacenarla, por eso es necesario consumirla en suplementos o alimentos que la contengan, como algunas frutas y verduras.
La terapia con vitamina C consiste en administrar altas dosis de vitamina por vía intravenosa, optimizando su poder antioxidante, antiinflamatorio, reparador de tejidos y anti envejecimiento.
Es muy útil en el tratamiento de enfermedades degenerativas del sistema osteoarticular (artritis, artrosis), enfermedades del sistema nervioso como depresión y/o ansiedad, cáncer, enfermedades infecciosas agudas y crónicas (infecciones urinarias, respiratorias, infecciones por el virus de papiloma humano); preparación prequirúrgica (para cualquier tipo de cirugía), medicina estética y medicina deportiva.
*Las altas dosis solo se pueden administrar por vía intravenosa.
La vitamina C tiene múltiples propiedades, y dado que la ingesta de más de 3gm al día podría afectar la mucosa gástrica, suministrarla por vía endovenosa es mucho mejor que por vía oral, pero, ¿Cada cuánto se recomienda la aplicación de esta vitamina?
Los esquemas suelen variar en dosis pero en promedio se aplican 12.5 gramos de vit-c en cada sesión. La frecuencia puede variar desde la aplicación diaria hasta mensual, dependiendo de los beneficios que se quieran alcanzar.
Se puede aplicar diariamente si la situación lo amerita, sin embargo, los esquemas habituales incluyen aplicaciones que se van distanciando, iniciando con dosis semanales, luego quincenales y finalmente mensuales.