Padecer el síndrome de fatiga crónica es lidiar con un cansancio que lleva a la persona a sentirse incapaz de seguir con el ritmo de su día a día, muchas veces con la incomprensión de los que están a su alrededor.  Se ha identificado que en las personas que sufren esta condición, existe un déficit de aminoácidos esenciales relacionados con la serotonina y con síntomas como cansancio, inestabilidad emocional, insomnio, depresión y trastornos digestivos, entre otros.

La serotonina es un neurotransmisor que se sintetiza a partir de un  aminoácido esencial (L-triptófano) y está relacionada con la inhibición del dolor, el control de las emociones, el estado de ánimo, el apetito, la temperatura corporal y el sueño; ejerce una función reguladora sobre el sistema inmunológico y apoya de manera importante el funcionamiento gastrointestinal.

Es importante estar monitoreando los niveles de vitaminas, minerales y aminoácidos, para asegurar que se encuentran o niveles óptimos, así como procurar y mantener la salud intestinal, porque con un intestino permeable, es muy difícil lograr absorción adecuada de nutrientes, neutralizar las de toxinas que no deberían atravesar la pared intestinal o excluir por completo los microorganismos

Es un hecho que algunos aminoácidos están en los alimentos pero en pequeñas cantidades y adicionalmente, que para su metabolismo, se necesitan coenzimas que únicamente llegan al cuerpo a través de los suplementos. También es cierto que los nutrientes que consumimos a través de estos alimentos, pueden ser alterados por su nivel de procesamiento, el envasado, la pre cocción, el uso de determinados insumos agrícolas, etc.

Estas razones conducen a considerar la Nutrición Ortomolecular como una excelente opción para ajustar el déficit que la mayoría de personas puede estar acumulando.