La Terapia Neural fue desarrollada originalmente en Alemania por los hermanos Huneke. Consiste en la inyección de Procaína, un anestésico local común, en diversas áreas muy específicas.

Esta terapia se basa en la teoría de que un trauma, una cicatriz o una inflamación crónica, puede producir trastornos de larga duración en la función electroquímica de los tejidos, generando enfermedad.  La terapia neural repara dicha disfunción y las alteraciones del sistema nervioso autónomo. 

Una aplicación de Terapia Neural correctamente administrada, a menudo puede resolver instantáneamente y de forma duradera enfermedades de larga duración y dolor crónico. Puede ser efectiva para muchas enfermedades, incluyendo dolores de articulaciones y espalda, dolores de cabeza crónicos y migrañas, alergias, problemas intestinales crónicos, enfermedad renal, trastornos de próstata, infertilidad, tinnitus (zumbido en los oídos), sinusitis crónica, trastornos neurológicos y otras afecciones.